Ibiza es una isla que ofrece más cosas que únicamente fiesta.
La Isla Blanca es playa, encanto, tranquilidad, modernidad, y pueblos con mucho ambiente mediterráneo. Es un lugar donde cada día puedes perderte y conocer una cala, una playa o un lugar totalmente nuevo por el que pasear o disfrutar de uno de sus maravillosos atardeceres.
Benirras: es una cala donde podrás disfrutar de los mejores atardeceres de la isla de Ibiza. Es una zona famosa por ser punto de encuentro entre la comunidad hippy, allí se reúnen con sus tambores para tocar juntos mientras cae el atardecer en la cala. Pero lo impactante empieza en la ruta para llegar hasta ella, tendrás que atravesar una zona de impresionantes colinas y valles.
Cala Bassa: está considerada una de las playas más bonitas de Ibiza. Es un lugar perfecto para los deportes acuáticos ya que es una zona de poca profundidad pero con aguas totalmente cristalinas y tranquilas. Además, la playa está rodeada por una zona de bosque, perfecta para descansar a la sombra bajo un árbol.
Sa Caleta: también conocida como Es Bol Nou, es una playa pequeña pero muy tranquila. Sus aguas cristalinas son todo un paraíso, pero lo que más engancha son las vistas que rodean la playa ya que se encuentra en un pequeño acantilado.
Santa Eulalia del Río: es una muy conocida por una cosa que le diferencia del resto de islas de Baleares: su río. Es una zona donde puedes disfrutar del encanto de los contrastes entre sus calles más comerciales con el paseo marítimo y su puerto deportivo.
Santa Gertrudis de Fruitera: es un pueblo muy tranquilo, situado en el interior de la isla. Además de las típicas casas blancas de la isla, en el centro del pueblo encontrarás una iglesia construida en el siglo XVIII. La tranquilidad es palpable en cada una de sus calles donde podrás conocer los locales más tradicionales.